Consejos para la Sesión de Novios Perfecta

Siempre tendremos trucos con los que jugar, algo con lo que avanzar en momentos de poca inspiración hasta que entremos en calor!

Ya sea de día o de noche, en interiores o exteriores, siempre podremos jugar con los puntos de fuga que encontremos en el lugar: árboles, caminos, carreteras, edificios, pasillos, escaleras o puentes. Jugar con el entorno con el paisaje que nos rodea será nuestra ventaja, nuestra arma secreta a la hora de improvisar. Incluso una simple pared, esquina o espaleras nos pueden dar mucho juego en una sesión.

Sacar partido al ambiente, al contexto es algo que siempre podemos hacer, ¿cómo? pues cambiando ángulos, encuadres, las formas de mirar… fijándonos en lo que queramos plasmar y obviando el resto, o sea que haremos conscientemente una especie de filtro de lo que nos gusta. Al final únicamente enseñaremos lo que nosotros queramos de ese lugar.

Jugar con el diafragma sera nuestra arma a utilizar en todas las sesiones.

Del mismo modo que jugamos con la selección del fondo, también podemos jugar con éste en unión con el diafragma. Al fin y al cabo, siempre podremos desenfocar todo lo que no nos llegue a convencer. Si el fondo está desenfocado, éste se volverá irrelevante y lo que toma protagonismo es el retrato fotográfico. Un buen desenfoque a tiempo nos puede salvar un mal lugar.

Y lo que siempre os subrayo: la fotografía del detalle nos puede ayudar a completar el reportaje de la sesión de novios. Además, está claro que éste es un día en que tendremos muchos detalles con los que jugar, todos ellos muy cuidados y elegidos: el ramo, el nudo de la corbata, un tocado, un mechón de pelo, los gemelos, los anillos, un broche o una caricia… Todos constituyen estupendas referencias con los que podemos jugar a placer en esos momentos y como digo nos ayudarán a completar, a construir la historia, el relato del reportaje.

A mí personalmente me encanta jugar con el viento, con las pequeñas ráfagas de brisa momentáneas que aportan mucha viveza y naturalidad. Esos preciosos vestidos que con la racha de aire pasan a ondularse, cómo se mueve en él la elegante invitada, cómo se despeina el cabello rizándose a lo loco… Esos momentos muchas veces generan risas y sonrisas que podemos utilizar también y que son instantes que luego se recuerdan con humor y simpatía.

Estas cosas son las que debemos manejar en el retrato fotográfico para que sea natural y no impostado, a la manera de esas fotografías antiguas en sepia… Además de que podemos utilizar varios de estos detalles simultáneamente, por ej: el velo al viento puede generarnos una línea que utilizaremos con el fondo como punto de fuga. Y todos esos momentos no se pueden prever, claro. De ahí la importancia de estar al quite, de improvisar, de crear.

Como ya sabemos la fotografía es luz, y saber utilizar los patrones de luz es algo básico que debemos saber manejar en nuestras sesiones. Estos patrones los podremos modificar y falsear, pero para ello deberemos conocer perfectamente cómo se comporta la luz que disponemos.

Aunque no tengamos material complementario de luz, siempre tendremos para jugar el sol o luces de interiores. Aquí lo que debemos sabes es cómo jugar con la luz, las sombras, contraluz… y tener cuidado de no quemar ciertas zonas o que nuestras sombras no sean demasiado forzadas, sobre todo en los rostros de los novios. A no ser que sea un efecto artístico que estamos buscado exprofeso.

Y… he dejado para el final los dos temas que considero mas importantes, y que evidentemente están relacionado entre sí: hablar con los novios y la dirección de modelos.

Charlar con los novios ayuda a "destensar" la situación, a calmar los nervios, nervios surgidos por tanta atención o por su propia y constante preocupación de no salir bien en las fotos. Otras muchas personas simplemente no les gusta demasiado que les hagan fotos. Por ello nuestra habilidad consistirá en charlar, mostrar confianza, porque ayuda a crear una relación simpática y natural, que posibilitará que la sesión tenga una mayor soltura y dinamismo que si no, no obtendríamos.

Hablar con ellos los distrae, no se obsesionan por lo que estamos haciendo en ese momento y por posar de forma forzada, y proporciona mayor naturalidad a la sesión y a los retratos fotográficos. Conseguimos una mayor realidad y sencillez, y a mí personalmente me encanta la belleza de lo natural, de lo cotidiano. Ellos mismos se encuentran más a gusto y hablan entre ellos, se abren a nosotros, dan sugerencias… y eso se plasmará en nuestro trabajo. Pero ese vínculo, esta corriente de confianza mutua deberemos ir cultivándola durante todo el día. Y en reuniones anteriores que podamos haber tenido. ¡Sin caer en el error de ser unos plastas!

El segundo punto relacionado es la dirección de modelos o personas. Tendremos que tener en cuenta que lo más probable es que nuestros novios no sean modelos profesionales, (aunque si tienes suerte, puede que sí…) Por ello una ayuda nunca viene mal, sin llegar a abusar como siempre digo. Si vemos que están sueltos y hay complicidad ante la cámara esta parte nos sobrará, pero por mi experiencia estas situaciones no suelen ser muy habituales.

Así que, siempre acorde con nuestro estilo ya seas más de robados o posados, podremos llegar a dar más o menos directrices. Algo sutil podría ser sugerirles la idea de dar un paseo y ponernos a observar. En una esquina sólo decirles que se acerquen, que se acerquen, que se acerquen… hasta llegar a quedarse mirando uno frente al otro, o que ensayen el Vals en una verde pradera…. En los retratos fotográficos podremos influir algo más, con órdenes como: "mírala a ella, mira al suelo, poneos de frente, mirarme ambos, coloca el anillo en la palma de la mano…" Todas ellas buenas ideas para que no tengan que pensar ellos por sí mismos en cómo colocarse. Claro que todo dependerá del tiempo que tengamos para realizar la sesión en cuestión.

¡No me cansaré de recordaros que el conocimiento y desarrollo de una adecuada dirección de modelos es quizá de lo más importante durante una sesión de novios!

Ya que tenemos todo el día para realizar robados, ¡vamos a aprovechar esos escasos momentos que los tenemos para nosotros, para realizar algo de fotografía artística y dejar nuestro sello y estilo personal en ese día!